lunes, 30 de noviembre de 2015

¿Cómo suena?

Primera entrada de algo que parecía no llegar. La espera ha sido larga pero por fin puedo escribir todo lo que me plazca, sin reparar en tiempo, en tema, en motivo o razón. 
Los días se hacen largos, duros y fríos, ¿qué mejor manera de no ahogarse en la melancolía?
No sé. Escribir ayuda a todo. Es una forma de decir lo que piensas sin tener que alzar la voz. Plasmar los pensamientos más profundos de nuestro cerebro y los sentimientos más recónditos de nuestra alma para que quizá algún día otros los puedan leer y sentirse ¿por qué no? identificados con lo que vivimos en ese momento. 
Otras veces es tan sólo liberar nuestra mente, dar rienda suelta a nuestra imaginación. Desde lo más sucio hasta lo más perfecto, creando un universo literario que puede ser maravilloso. 
Escribir la letra de una canción para que se grabe más en nuestro pensamiento. 
Escribir un poema de algún joven poeta que nos engancha.
Escribir es siempre crecer, mejorar y compartir.