martes, 9 de mayo de 2017

Palmam ligno

Tú que te elevas como palmera,
cuyas raíces nacen donde nace mi alma.
Mediterráneo te rodea,
salitre por tus maderas,
respiro de tu agua y bebo de tu vida entera. 

Tronco desnudo, joven y mío,
rocías con tu sensatez,
seduces con tu sencillez.
Estípite de calor, seguridad y protección,
firme, cálido, todo corazón.

Valona de pensamiento,
brillante en cada momento,
encantandor y perspicaz,
nunca ví a nadie tan sagaz.

¡Y cuántas son tus hojas!
Jóvenes, viejas y adultas.
Sedientas por descubrir,
ansiosas por mucho vivir.
Dame de tus hojas,
sécame con ellas,
que todo el mundo sepa
que les debo mi existencia.

Corona que termina,
lo que empieza en mi barriga,
pues ya se fue el frío,
ya nunca siento hastío.

Regálame tus dátiles,
regálame tu vida,
también todos tus instantes
como si fuera la primera,
que todo el mundo sepa
que el amor crece en las palmeras.